Solomillo de cerdo al vermut

Hoy os presentamos una receta para chuparse los dedos. Apta para todos los niveles de cocinero/a y recomendada para sorprender a los invitados. Sin duda el vermut y la carne de cerdo se convierte en una combinación estupenda que os animamos a probar y a añadir a vuestro recetario habitual.

 

Los ingredientessolomillo foto

1 solomillo de cerdo

2 cebollas

100 ml vermut

2 cucharadas de aceite de oliva

 

 

Preparados… listos… ¡ya!

Para comenzar , ponemos el solomillo en una sartén con el fondo de aceite de oliva y doramos la carne. Una vez que esté en el punto preferido reservamos y usamos la misma sartén para pochar la cebolla que hemos picado en juliana previamente.

Una vez esté en su punto, incorporamos el vermut y, de nuevo, ponemos la carne para que se impregne del sabor de la salsa. Dejamos unos minutos a fuego lento y lo dejamos reposar.

El solomillo lo podemos cocinar tanto entero como cortado a ruedas, de esta manera la carne no quedará tan jugosa pero su cocción será más rápida.

Recomendamos usar Vermut Zarro o Vermut Zecchini, marcas de origen madrileño con una larga historia y tradición que debéis de conocer.

 

Conozcamos el vermut.

Podemos encontrar dos estilos de vermut:  el rojo y el blanco.

El primero tiene un sabor dulce y, por lo general, está compuesto por pensamientos, clavo de madagascar, limón, canela de Ceilán, díctamo de Creta, ajenjo y frambuesa. El conjunto de especias, frutas, hierbas, raíces y flores hacen que obtenga ese sabor tan característico. Su elaboración se basa en  la mezcla con alcohol en el tamburo, en otras palabras, un recipiente que da dos vueltas al día durante dos semanas. Más tarde, se incorpora azúcar y vino dejándolo reposar. Sin embargo, el vermut blanco es seco y la graduación alcohólica es mayor.

Sin duda, cualquiera de los dos tipos es una buena opción para acompañar al aperitivo y disfrutar de lo tradicional y lo sabroso del vermut.