Pincho de sardinas ahumadas

En muchas ocasiones la sencillez es lo que triunfa, y en esta ocasión les presentamos un entrante que le hará a más de uno la boca agua,  un delicioso pincho compuesto por sardinas ahumadas y pimientos de padrón sobre una rebanada de pan.

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Ingredientes:

4 rebanadas de pan rústica

8  pimientos de padrón

4  sardinas ahumadas

 

 

Preparados…Listos…¡ya!

Empezamos preparando los pimientos. Una vez lavados, los colocamos una sartén con abundante aceite y freímos hasta que estén dorados. Procuraremos que el aceite no esté muy caliente para no quemarlos. Cuando los saquemos se espolvorearemos sal gorda. Mientras tanto, cortamos rebanadas de aproximadamente dos centímetros de grosor y los tostamos. Una vez que tengamos el pan y los pimientos listos comenzamos a emplatar. Colocamos una rebanada, sobre ésta ponemos dos pimientos y para coronar una sardina ahumada. ¡Listo! Ya tenemos un entrante lleno de sabor y con productos saludables.

Les recomendamos sin duda las sardinas ahumadas de Paladares del Cantábrico, exquisitas, suaves y únicas. Esta pequeña empresa madrileña participa en todos los Mercados de Productores con sus productos gourmet: anchoas, pulpo, sardinas ahumadas y voquerones en vinagre. ¡¡ Muy, pero que muy recomendables !!

Propiedades

La sardina es un pescado azul o graso -posee casi 10 gramos de grasa por cada 100 gramos de carne- y es muy buena fuente de omega-3, que ayudan a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos, además de aumentar la fluidez de la sangre, lo que disminuye el riesgo de aterosclerosis y trombosis. Por este motivo, es recomendable el consumo de sardinas y otros pescados azules en enfermedades cardiovasculares. Su contenido proteico también es elevado.

Entre las vitaminas se encuentran algunas del grupo B como la B12, B1 o Niacina, que permiten el aprovechamiento de los nutrientes energéticos (hidratos de carbono, grasas y proteínas).

La sardina contiene también cantidades significativas de vitaminas liposolubles como A, D y E. La primera contribuye al mantenimiento, crecimiento y reparación de las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo.

En cuanto a los minerales, la sardina contiene fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc y yodo. El fósforo está presente en huesos y dientes, interviene en el sistema nervioso y en la actividad muscular, y participa en procesos de obtención de energía.